Presentación

Vanas palabras

No sirven las palabras, no sirven las lágrimas, no sirven el arrepentimiento, no sirven los actos, cuando el daño está hecho, la rabia me puede, cuando cierro los ojos y recuerdo mi metedura de pata, el puño se me cierra con fuerza, sangrando por las heridas que dejan las uñas, cuando pienso que no podré arreglar lo que hice, lágrimas de impotencia caen cuando miro hacia delante, y veo que no tendré opción alguna de mitigar tu dolor mas que vanas palabras que me enfurecen aún más cuando no consiguen expresar todo mi perdón y no serán capaces de hacer nada más que manchar blancas hojas gritando al cielo el asesinato de su blancura y recordándome una y otra vez mi error y mi impotencia para escribir o dibujar nada que pueda siquiera mostrar lo que en mi cabeza pasa.

Lo siento, una y otra vez, con el temor de empeorar las cosas por mi arrepentimiento ante la insistencia de las mismas palabras una y otra vez, una y otra vez miro mi error, y me paro a pensar como sucedió, y tan rapido que sucedió... Cargo mis palabras con un gran sentimiento, veo mis perdón cubiertos con un gran significado para mi, pero nada más que cortezas frágiles cuando van más allá de mis ojos. y rabio por no poder enviarte esa cubierta, las palabras me dan igual, quiero darte esa miel, para endulzar un poco tu dolor, y reparar esas heridas del corazón, como las abejas reparan la colmena de su reina, en un acto de evidente dedicación a ella. Lo siento, lo siento...

No puedo pensar en otra cosa, mi mente está cegada, y da tumbos en la oscuridad porque la luz se apagó, porque la apagué yo... Y ahora no encuentro la manera de hacer que luzca de nuevo, para admirar su belleza, su calidez, su alegria, su presencia en un cuarto oscuro, frio, triste y solitario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cumple con las normas morales (dicho de otra forma; no insultes, no escribas en mayúsculas, no hagas spam/publicidad... todas esas cosas)