Me crecieron unas alas,
blancas, grandes, bonitas
muy bonitas.
Cuando me dí cuenta
de que ahí estaban conmigo,
quise probarlo.
Y me la pegué,
pero no la torta por no saber,
por no haber aprendido a volar.
Alas blancas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)